domingo, 22 de diciembre de 2013

Análisis Saucony Ride 6: evolución esperada.

Saludos, hoy por fin traigo el esperado análisis de las Saucony PowerGrid Ride 6, unas zapatillas que he adquirido hace días y con las que aproximadamente he recorrido unos 70 kilómetros divididos en rodajes, series y tiradas largas. Estamos ante la evolución de las Progrid Ride 5, las zapatillas con cuyo análisis inauguré el presente blog hace ya nueve meses. 

Para los que no conozcan esta gama de zapatillas de Saucony, les diré que estamos ante una zapatilla neutra de entrenamiento ligera (280 gramos) y rápida, que pueden ser perfectamente utilizadas en sesiones de calidad, tiradas largas y competiciones por corredores de no más de 75 kilos. Corredores más pesados deberían limitar su uso a competiciones y entrenamientos de calidad. Yo la describiría como una zapatilla muy equilibrada y polivalente. Reseñar también que el drop (la diferencia de altura entre talón y punta del pie) es de tan sólo 8 milímetros, lo que favorece el apoyo de mediopié cuando corremos. 

Según explica Saucony en su página web americana, la zapatilla ha experimentado una evolución pero manteniendo el concepto de zapatilla que tan buenos resultados les ha dado. Se ha aumentado el tamaño de los surcos de flexión situados en el antepié, supuestamente para mejorar la respuesta y flexibilidad de esa zona. Se ha remplazado también el material de la entresuela, pasando del Progrid al PowerGrid que por lo visto es un 15% más ligero y aporta un 30% más de amortiguación. Se ha mejorado el ajuste y además, como no podía ser de otra manera, se han modificado los colores y acabados.

Tengo que decir que la zapatilla mantiene todas las virtudes de su predecesora: cómoda, ligera y relativamente rápida... La mayor evolución que presenta es el paso del Progrid al PowerGrid, teóricamente para mejorar:  no cabe duda de que la zapatilla es más ligera con este cambio (ahí están los datos), tampoco dudo que amortigüe más... sin embargo sigo prefiriendo el tacto que tenía la Ride 5. Cuando analicé las Saucony Cortana 3 ya os hablé de que el tacto era más firme, yo achacaba este hecho a su drop de 4 milímetros. Una vez probadas las Ride 6 empiezo a creer que esa mayor firmeza de las cortana 3 no se deba exclusivamente al menor drop y que el tacto del PowerGrid es un poco más firme que el del ProGrid, aunque amortigüe más. 

Otro importante cambio ha sido el ajuste, según dice la propia Saucony ha mejorado..., yo tengo mis dudas, al menos teniendo en cuenta las características de mis pies. Está claro que las zapatillas se tienen que ir haciendo, pues aún llevo pocos kilómetros con ellas, pero a pesar de haber ajustado bien los cordones noto un poquito de baile en el antepié, lo que me hace pensar dos cosas: que la horma de la zapatilla es un poco más ancha en esa zona o que la culpa de este hecho la tiene el mayor tamaño de los surcos de flexión del antepié. O incluso que el problema sea una combinación de ambos factores.

Sigue siendo una zapatilla muy polivalente en cuanto a ritmos, te sentirás cómodo con ellas independientemente de la velocidad a la que vayas y de la zona del pie con la que aterrices. Yo la utilizo como zapatilla de entrenamiento principalmente.

Resumiendo diré que estamos ante la Saucony Ride 5 con PowerGrid en lugar de ProGrid, puesto que en el resto de facetas de la zapatilla a penas he notado cambios, lo cual es un acierto, pues las Ride 5 son unas zapatillas fabulosas con pocos puntos débiles.