Hoy traemos a pasar revisión uno de los buques insignia del running de la marca deportiva Reebok: Reebok One Cushion, una zapatilla de entrenamiento neutra, ligera (266 gramos aprox.) y de horma ancha con la que te encontrarás cómodo corriendo tanto a ritmos rápidos como lentos, ¿el motivo?, Reebok ha diferenciado claramente con diferentes colores tres zonas en la zapatilla a las que ha aplicado distintas tecnologías para favorecer la transición y el apoyo independiente de cada parte: talón, medio pie y metatarso, que dependerá de la velocidad a la que vayamos. Mientras más rápido el apoyo será con una parte más adelantada de la zapatilla. En cualquier caso las tres partes están preparadas para el aterrizaje y una buena transición hacia delante.
La mediasuela está compuesta por tres capas de espuma: ultrasuave a prueba de impactos, ligera para orientar el pie y sensible para una gran propulsión delantera. Dispone además de un arco lateral estable y plano para que los corredores neutros sientan más el apoyo y aportar algo de corrección de pronación si es necesario.
La suela posee surcos longitudinales que mejoran la flexibilidad y la transición entre las fases de la carrera. Además posee en el talón un tratamiento antiabrasivo con caucho que alargará la vida de la misma.
El upper tiene un revestimiento de malla que mejora la trasnpiración y una construcción sin costuras que dan ligereza y comodidad a la zapatilla.
En definitiva estamos ante una zapatilla ligera, neutra, de estética retro, versátil y con interesantes tecnologías aplicadas. ¿Será suficiente para competir en el duro segmento de las zapatillas neutras y ligeras de entrenamiento?. Recordemos que se medirá con gigantes tipo Cumulus de Asics, Ride de Saucony, 1080v3 de New Balance... El tiempo responderá esta pregunta.